
Este contenido ha sido elaborado por la Nutricionista Registrada Dra. Anna Wittekind, BSc en Nutrición y Dietética, MSc en Ciencias del Deporte (Fitness y Salud), PhD en Ciencias del Deporte, RNutr
Azúcares y rendimiento deportivo
La importancia de la alimentación en la optimización del desempeño deportivo y la actividad física está ampliamente reconocida. Para que los atletas alcancen su máximo rendimiento en competición, deben tener en cuenta las particularidades de su deporte, con el fin de determinar en qué medida su alimentación puede diferir en comparación con la población general. En este artículo, la Nutricionista Registrada Dra. Anna Wittekind evalúa si, y en qué medida, la ingesta de azúcares en la dieta puede influir en estas diferencias con el fin de impactar el rendimiento deportivo.
¿Cómo y por qué los carbohidratos, incluidos los azúcares, mejorar el rendimiento deportivo?
Muchos deportes, como correr (atletismo de velocidad), el tenis o el fútbol, dependen de realizar una actividad lo más rápido posible, lo que requiere una producción rápida de energía. Uno de los combustibles más rápidos que utilizamos para proporcionar energía es el carbohidrato, principalmente en forma de glucosa (1). Los carbohidratos provienen de alimentos ricos en almidón (por ejemplo, pan, pasta, arroz y verduras) y de azúcares. Los azúcares provienen de alimentos que los contienen de forma natural, como frutas, verduras y productos lácteos, y de azúcares añadidos, como la sacarosa (azúcar de mesa) o los azúcares añadidos por los fabricantes a los alimentos y bebidas.
Almacenamos carbohidratos en nuestros músculos e hígado en forma de glucógeno. Este glucógeno puede utilizarse para proporcionar energía (glucosa) cuando la necesitamos y para mantener los niveles de glucosa en sangre. Sin embargo, estas reservas son limitadas, por lo que, en deportes de mayor duración, como los deportes de equipo (fútbol, hockey), el ciclismo de larga distancia, el maratón y el triatlón, los atletas pueden beneficiarse de la ingesta de carbohidratos durante el ejercicio, siempre que las reglas y características del deporte lo permitan. Este aporte de carbohidratos puede ayudar a sustituir o complementar las reservas internas de glucógeno limitadas durante el ejercicio. Una vez que estas reservas se agotan, nuestro cuerpo depende más del uso de grasa para obtener energía, lo que, si proporciona energía, pero a una velocidad más lenta.