Consumo de BA y riesgo de obesidad y enfermedades crónicas
Existe evidencia que sugiere que altas ingestas de BA están vinculadas a un mayor riesgo de obesidad (1,4–7). Las BA, al igual que cualquier alimento o bebida que aporte calorías (energía), pueden llevar al aumento de peso si se consumen en exceso. La obesidad es una enfermedad multifactorial y la investigación ha demostrado que las personas que consumen grandes cantidades de BA tienen más probabilidades de tener una "dieta poco saludable" y hacer menos ejercicio, lo que también puede contribuir a la obesidad (8–10).
Las altas ingestas de BA se han relacionado con un mayor riesgo de varios otros problemas de salud (1,11–14), incluyendo:
incluyendo:
- Diabetes mellitus tipo 2
- Enfermedad cardíaca
- Enfermedad hepática
El aumento de peso y la obesidad pueden incrementar el riesgo de diabetes mellitus tipo 2, enfermedades cardíacas y enfermedad hepática grasa no alcohólica. No está claro si los vínculos entre el consumo de BA y estas afecciones de salud se deben a una ingesta calórica (energética) excesiva en general, a otros factores de dieta y estilo de vida "menos saludables" comunes en quienes consumen grandes cantidades de BA, y/o al componente de azúcares en las BA (8–10,15). EFSA señaló en su reciente dictamen científico que la mayor parte de la evidencia proviene de estudios observacionales en los que es difícil controlar el papel de la ingesta calórica excesiva y el efecto de otros factores del estilo de vida (1). EFSA también encontró que estos estudios a menudo categorizan las BA de manera diferente utilizando definiciones variables, se basan en altas ingestas de BA, utilizan métodos inexactos para medir la ingesta de BA y no tienen suficiente información para determinar el contenido de azúcar de las BA. Esto dificulta extraer conclusiones con base en la evidencia proporcionada (1).