
Este contenido ha sido revisado por el Dr. Duane Mellor, Escuela de Medicina de Aston, Universidad de Aston, Birmingham, Reino Unido.
Datos y cifras sobre la Diabetes
La diabetes es una de las principales causas de muerte en todo el mundo, y actualmente 1 de cada 11 adultos vive con diabetes a nivel global (1). Existen dos formas principales de diabetes: tipo 1 y tipo 2. La diabetes mellitus tipo 1 (DMT1), es una enfermedad autoinmune que provoca una deficiencia de la hormona insulina. El tipo de dieta, los alimentos o ingredientes específicos no están asociados con el desarrollo de la DMT1 (2). La diabetes mellitus tipo 2 (DMT2) es la forma de diabetes más común, representando alrededor del 90% de los casos de esta enfermedad en el mundo (3).
Prediabetes
La Prediabetes es la etapa inicial antes de que se desarrolle y diagnostique la DMT2. En esta etapa, las células del cuerpo se vuelven menos sensibles a la señal de la insulina, lo que dificulta el paso de la glucosa desde la sangre hacia las célular para que sea utilizada como energía. Esto se conoce como resistencia a la insulina. Por lo tanto, los niveles de glucosa en sangre permanecen elevados después de consumir carbohidratos (más allá del rango normal). Como resultado, el páncreas produce más insulina para ayudar a reducir la glucosa en sangre
Si se toman medidas para controlar la glucosa en la prediabetes, como adoptar una alimentación y un estilo de vida saludables, es posible retrasar o prevenir la DMT2 (4). Para las personas con prediabetes, perder una pequeña cantidad de peso corporal (5-7%) en caso de sobrepeso y realizar actividad física de manera regular puede reducir el riesgo de desarrollar DMT2 (5).
Diabetes
Si no se toman medidas para prevenir la progresión de la prediabetes a la DMT2, con el tiempo esta mayor demanda de insulina puede dañar las células β pancreáticas productoras de insulina. Lo que genera que el páncreas no pueda producir suficiente insulina, provocando que los niveles de glucosa en sangre no se regulen correctamente y se mantengan demasiado altos (6). La DMT2 no tratada o mal controlada puede afectar a muchos órganos principales, incluyendo el corazón, los vasos sanguíneos, los nervios, los ojos y los riñones.
Existen diversos factores de riesgo para el desarrollo de la DMT2, entre ellos:
- exceso de grasa corporal y obesidad [la investigación sugiere que este es el mayor factor de riesgo (7,8)],
- tabaquismo,
- antecedentes familiares,
- genética,
- etnicidad,
- presión arterial alta,
- edad avanzada.